Explorando el Delta del Ebro

El Delta del Ebro es uno de los paisajes más exóticos y singulares de todo el territorio catalán. En el extremo sur del país se encuentra este Parque Natural de una riqueza vegetal y animal incomparable.

Un delta es un accidente geográfico producido por la sedimentación y arrastre de materiales a causa del caudal de un río. En el caso del Delta del Ebro, este detalle no es menor pues se trata de un delta formado por el río más caudaloso de España, el río Ebro.

El clima mediterráneo de esta zona, una de las más húmedas del país y de Europa, favorece el desarrollo de un tipo de vida animal y vegetal muy específico. Por esa razón muchos especialistas visitan la zona para poder avistar y estudiar animales o aves exóticas que viven en el Delta. El visitante del Delta no tendrá muy difícil ver flamencos, garcetas o todo tipo de patos.

El Delta, y toda la vida que acoge, giran alrededor, no sólo del río, sino del mar Mediterráneo. El mar no sólo transforma el clima del lugar, sino que particulariza la composición del suelo y el agua del Delta. Por esa razón los habitantes del lugar han desarrollado un tipo de cultivo muy especial, el arroz. Los campos de arroz minan el paisaje del Delta y dan vida a nuestro plato nacional, la paella.

La zona del Delta también es conocida por su pescado y sobretodo su marisco. Los amantes de los frutos del mar podrán saborear muchos tipos de cangrejos, gambas, almejas y, en especial, mejillones.

Muchas familias visitan cada fin de semana el Delta al ser un lugar perfecto para relajarse, hacer pequeñas rutas en bicicleta y ver las playas de dunas naturales que ahí se encuentran.